miércoles, 27 de febrero de 2013

CREPÚSCULO GÉLIDO

Resplandece el crepúsculo gélido,
viento, nubes pasajeras hielan la razón,
frío que cala hasta las entrañas,
de ausencia, vacío,olvido...
poesías desgarradas 
nublan mi corazón.

La nieve se desliza con suave cadencia,
en un baile de rítmica obsesión,
los copos airados tiñen de blanco
cielo, tierra, árboles,pasión...

¡Aparece sol lejano!

Caliéntame con tu luz
radiante de mediodía, 
ofreceme tu calor,
no dejes que en glacial suspiro,

termine muerta la ilusión.

Myriam Cobos





domingo, 24 de febrero de 2013

SILENCIO NOCTURNO


En el silencio de la noche,
creo escuchar tu voz,
una voz dulce y suave,
que me nombra.

En la tenue luz,
en las ocultas sombras,
escondidos y a oscuras...
vislumbro etéreos fantasmas
de ausencias.

Chispas que me rodean,
suspiros en el viento,
susurros me hablan
emitiendo cadencias inciertas.

Deliciosa poética,
que inevitablemente,
mis cinco sentidos despierta.

Escucho, saboreo, toco, huelo...
cierro los ojos...¡Te veo!

Myriam Cobos

jueves, 21 de febrero de 2013

EL CIELO Y EL MAR


"Mirando al horizonte,
esperando una señal,
el susurro de las olas,
me parece acompañar.
La brisa me susurra,
me incita a navegar.
Partiré por la mañana
sin rumbo, sin premura,
en busca de la nada,
yo...con mi soledad.
Siento el sol en mi rostro,
es hora de marchar,
izaré las velas,
y el mar me acunará,
en un eterno sueño,
entre el cielo y el mar,
mi agotada alma...,
al fin...descansará".


Myriam Cobos
Fotografía propiedad de Myriam Cobos


martes, 19 de febrero de 2013

MORRIÑA


"Siento morriña, de una tierra, que no es la mía,
siento la ausencia extraña, de tus bosques y tus playas,
mi corazón se ha quedado embrujado,
por el susurro de tus leyendas y tus aguas..."


Myriam Cobos


"Sinto morriña, dunha terra, que non é a miña,
sinto a ausencia estraña, dos teus bosques e as túas praias;
o meu corazón quedou enmeigado,
polo murmurio das túas lendas e as túas augas".


Traducción al gallego de Pedro Candeira

Fotografía de Myriam Cobos

lunes, 18 de febrero de 2013

EL AMANECER


Amanecer inquieto,
azul, rojizo y morado,
amanecer de otoño,
alegre, intenso, amado.
Haces vibrar en mí
optimistas pensamientos,
alegría, ganas de vivir,
de luchar por el nuevo día
 y de sentir.
Fugaz y a la vez eterno,
te miro, te observo,
embelesada y en silencio,
suspiro,
cuando me quiero dar cuenta,
despierto…¡Ya has pasado!,
lloro… porque te pierdo.
Myriam Cobos

sábado, 16 de febrero de 2013

CUENTO LOS ZA-PATITOS MÁGICOS

Era la noche de Reyes. Sofía se levantó y fue como una flecha  hacia el Árbol de Navidad, y allí estaban, unos preciosos zapatitos rojos, con un lazo precioso. No tardó en quitarse las zapatillas y calzarse aquellos maravillosos zapatos. Una nube la envolvió, y se vio, de pronto, en un escenario, bailando como ella siempre había soñado… Sin duda aquellos zapatos eran mágicos.
Cuando más distraída estaba, disfrutando con su baile, escuchó la voz de su hermano que le gritaba alterado:
 - ¡Sofía, Sofía, que ya han venido los Reyes!. 

Sofía despertó y saltó de la cama hacia el Árbol, esperando encontrar sus zapatos mágicos, pero se llevó una decepción, pues todo, había sido un sueño.
Pasaban los días, pero Sofía no olvidaba aquellos zapatos, siempre que paseaba con su madre, miraba en todos los escaparates, esperando encontrar unos iguales, pero nada, no los encontraban. 

Su madre estaba ya un poco cansada por la insistencia de la niña, pero aún así seguían buscando. 

Cuando ya tenían casi perdida la esperanza, fueron a visitar a sus abuelos a la otra parte de la ciudad, y al pasar por una de las calles, Sofía quedó petrificada, ¡Allí estaban, eran esos! Los zapatos que había estado buscando.
 Emocionadas entraron en la zapatería, y pidieron con seguridad  y certeza los zapatos, ante  la gran sorpresa del dependiente, que amablemente se los ofreció. Sofía salió con ellos puestos de la tienda y se dirigió a casa de sus abuelos, nada más entrar, 

su abuela le dijo: -Sofía tengo una gran noticia para ti, tu profesora de baile ha llamado. ¡Vas a bailar el sábado en el teatro!.
Su sueño se había hecho realidad ¿Habrían tenido algo que ver aquellos zapatitos?


Myriam cobos

jueves, 14 de febrero de 2013

BÚSCAME EN LA NOCHE...


Búscame en la noche, en el viento,
entre las sombras del mar inmenso,
recorre un océano de tempestades,
vuela alto hasta llegar al cielo.


Satisface el deseo,
viaja sin equipaje,
muéstrame tu faz tierna y sincera,
que se asemeja a la luna llena.

Gozo sin pausa, 
y brisa serena,
bagajes intensos revuelven los cuerpos,
barahunda de enredos, calor sofocante, 
en las noches de invierno.

Myriam Cobos

miércoles, 13 de febrero de 2013

EL CARNAVAL

La vida es un gran carnaval,
donde la gente se disfraza,
viste su máscara más exitosa,
y salen a la calle,

felices por tapar su cara.
Pero no se dan cuenta,
que con una leve 
conversación,
rápido caen las caretas,
dejándonos ver 
sin disfraz,
su verdadero interior.
Risas, fiestas, algarabías...
disimulan su dolor.

Pronto llega la Cuaresma,
anciana, decrépita...
con su cortante azadón.
¡Bailemos amigos

hasta la aurora nacer!
Riamos, cantemos,
amemos hasta enloquecer.
Porque inexorable, el tiempo pasará,
y desde este feliz recuerdo,

gritaré: ¡QUÉ VIVA EL CARNAVAL!

Myriam Cobos





martes, 12 de febrero de 2013

LA MUERTE


Este poema lo escribí con 14 años, por entonces, ya tenía claro que quería ser escritora antes de que la muerte llegase...gané.

LLega la muerte con su oscuro velo,
viene acompañada de un largo proceso,
su hermana agonía, su hermano es el miedo,

su madre la histeria y su padre el silencio.

Viene despacio, 

pero todos la sienten,
como una arpía,
su enorme crueldad,
su inclemencia,
no pasa desapercibida.  
 
El silencio es frío, 

cortante, 
gemidos ahogados,
sólo el llanto lo rompe.

¡Vete! ¡Vete!...
¡Aquí no te quieren!

El cariño te aleja,

no dejas tu empeño.
 
Te arrojan 

lágrimas punzantes,
suspiros hirientes, 

te quieros vitales.
Pero tú... muerte, 

no cesas,
desistes y vuelves.


Avanzas decidida y sangrante,
inicias la lucha postrera,
nunca querrás que te gane.


Mi cuerpo, sin remedio,

al fin te llevarás,
y a la tierra húmeda y fría, 

sin piedad, me arrastrarás.

Pero mi alma, Muerte….

mi hermosa alma,
por mucho que la busques...
jamás la podrás encontrar.


Myriam Cobos

lunes, 11 de febrero de 2013

ENCUENTRO CON LA NIEVE

Cargado y blanco está el cielo,
espeso de cristales nuevos,
llora pequeños copos, de amable frío.
Rostro alzado,
abrasa los labios,
moja la frente, hiela las manos.
Abro los ojos y la luz me ciega,
Ramas llenas, manto blanco,
belleza exultante de invierno,
¿Qué ha pasado?
No siento caer la nieve...
ya ha parado.
Myriam Cobos

sábado, 9 de febrero de 2013

QUE NO TE FALTE TIEMPO

Que no te falte tiempo, para disfrutar de lo que te gusta.
Que no te falte tiempo, para hacer lo que deseas.
Que no te falte tiempo, para decir lo que quisieras.
Que no te falte tiempo, para abrazar,
no abrazos rápidos...sino sentidos,
de esos, que dicen,
que tienen que durar, más de seis segundos.
Que no te falte tiempo, para amar,
ni para demostrarlo a cada instante.
Que no te falte tiempo para observar el paisaje,
oler las flores, tocar el agua, mirar el cielo...
Que no te falte tiempo de cuidar y de cuidarte,
de enredarte en fantasías y anhelos.
Que no te falte tiempo…
Para todas estas cosas, que sin querer perdemos.
Que no te falte tiempo...

Myriam Cobos
 

viernes, 8 de febrero de 2013

SEÑALES...


En su mano, Marta llevaba un libro, ese libro tan especial que leía con muchísimo interés, ese libro escrito por un amigo y que estaba lleno de magia.

Caminaba por el pasillo embelesada, aún con las palabras del libro dando vueltas en su cabeza y su corazón.

Se dirigía hacia el dormitorio, donde depositaría aquel preciado tesoro, en el lugar correspondiente de la estantería.

Despistada y sumida en sus propios pensamientos, abrió la puerta, y allí, en el suelo, vio un gran pájaro negro, de pico rojo, que parecía aún más sorprendido que ella al verla.

Parecía una cría de mirlo o de un ave mayor...Marta, curiosa, saludó al ave, y ésta, ante su sorpresa, abrió las alas y el pico a modo de respuesta.
¿Por dónde había entrado? Marta miró y la ventana, estaba cerrada, y la puerta, la acababa de abrir cuando se topó con el inesperado visitante

Marta llamó alertando al resto de la familia, que acudieron para observar de cerca tan singular hallazgo.

Al escuchar las voces, el pájaro se asustó, huyó atolondrado por el pasillo hasta otra habitación, se elevó hasta posarse en el quicio de la ventana, y desde allí, volteó la cabeza unos segundos para despedirse de Marta.. y desde allí, emprendió su vuelo hacia el infinito...
A Marta no le quedó ninguna duda, de que aquello, era una señal...

Myriam Cobos

jueves, 7 de febrero de 2013

AMIG@

Amigo, siempre estaré contigo,
cuando todos huyan,
te difamen y te injurien,
y te sientas solo,
ahí estaré...
no me moveré de tu lado.


Aunque el viento arrecie, y la lluvia queme
y se nuble el cielo, y el granizo caiga,
el mar se encrespe y tu alma llore.
Te ofreceré mi apoyo, compañía y refugio,
mi sonrisa y mi abrazo,
mi comprensión y cariño.


Pero…
cuando ya estés bien, y todos te aclamen,
y el éxito te llegue, y los amigos te lluevan,
y en tu vida brille el sol, y de halagos te rodees.
Entonces…
Yo me apartaré, me haré hacia un lado,
y serás tú...
quien tendrá que buscarme.


Estaré en las sombras, entre bambalinas,
con el corazón inquieto,
observando atenta,
por si intentas encontrarme.
Pero sé...
que no lo harás, aunque,
ojalá me equivoque.


Por qué lo sé, te preguntarás:
Porque ya lloré, porque ya viví,
porque entonces, en esos momentos,
no me necesitarás y te alejarás de mí.


Pero...
Si me buscas, si regresas,
si me coges de la mano,
y me quieres junto a tí,
habrás pasado la prueba,
¿Cuál?...


La de la verdadera amistad,
esa que no entiende de diferencias,
de distancia, de clases, de edad...
Aquella eterna que sentimos, 

  la que no morirá jamás.

Myriam Cobos 

LA GAVIOTA Y EL PEZ

  Somos el día y la noche,
la luna y el sol,
el blanco y el negro,
y un solo corazón.
En un mundo distinto,
rodando a la vez,
sintiendo el olvido,
queriéndose ver.
El agua y el fuego,
la razón y el querer,
dos polos opuestos,
pero iguales también.
Al final del tiempo,
la gaviota y el pez,
unirán sus almas,
¿Cuándo?...
¡Al amanecer!.
Myriam Cobos

BREVE ENCUENTRO

Caminando por el parque, una tarde de abril,
paseando entre las flores, hacia mi le vi venir.
No sabía quién era, y nunca le vi por allí.
De pronto, una ráfaga de viento,
certera, inquieta y traviesa,
me voló la pamela, y la llevó hasta sus pies.
Se agachó muy galante, y la recogió para mí.
Reclinados sobre las flores, nos miramos los dos,
y sus ojos quedaron grabados,
para siempre en mi corazón.
Nos levantamos a un tiempo,
y el sombrero me ofreció,
sonrojada le di las gracias,
y el caballero sonrió.
Di media vuelta deslumbrada,
por esa mirada, que me hizo temblar,
no me atreví a volver la cabeza,
marché sin poder hablar.
Vuelvo todos los días al parque,
me detengo en el preciso lugar,
aunque es complicada la empresa,
tengo la esperanza algún día,
de volvérmelo a encontrar. 

Myriam Cobos















miércoles, 6 de febrero de 2013

EL OLVIDO

Olvidé decirte las palabras correctas,
las palabras acertadas,

aquellas que guardaba en el alma,
las que tiempo, 

meditando llevaba.

En cambio, te hablé
en susurros mudos de miradas,
de cómplices gestos
y caricias alargadas.


Hablamos en silencio, en calma,
solo nuestros ojos, 

nuestros dulces besos, se amaban.

Nos envolvió la noche, 
hasta la madrugada,
y casi sin querer, 

sin darme cuenta,
gritó el día...llegó la hora,
te fuiste...¡Te alejabas!.

Mis ausentes palabras 

quedaron flotando,
te siguieron, te buscaban…
se elevaron hacia un lugar perdido,
triste lugar del que nada regresa,
y al que todos llaman…Olvido. 


Myriam Cobos

 

 













RECUERDOS...

Recuerdo el tiempo de mi infancia,
jugando en el patio de mi abuela,
rodeada de bellas flores:
geranios, claveles, alhelíes, 

rosas, hortensias...
pendientes de la reina,
pensamientos, margaritas,
y coloridas petunias.
El saludo matutino

al que yo la acompañaba:
¡Buenos días linda rosa! 

Una por una
a cada planta saludaba.
Un riego pequeño y una revisión:
A esta le hace falta agua,
a esta le ha salido pulgón,
aquella hay que trasplantarla,
¡Niña, traéme el azadón!
Cada una tiene su nombre, 

cada cual su explicación.
Dime abuela, abuela cuenta...

¡Quiero saber cómo son!.

Myriam Cobos








  






CUANDO ME VAYA


Cuando me vaya de este mundo,
no dejaré "nada".


Mis ropas usadas,
zapatos de mis pies cansados,
unos pocos y queridos libros,
y mis cenizas quemadas.


Pero dejaré mi esencia,
el cariño, el amor,
la experiencia;
mis sueños, mi franqueza,
la coherencia.


Legaré la educación,
el saber estar,
la paciencia.


Cientos de semillas
sembradas poco a poco,
cada día.


Millones de sonrisas regaladas,
miles de abrazos,
deseos y esperanzas.


Dejaré el sabor de mis besos,
el calor de mis caricias,
y el olor de mi pelo.


Partiré en silencio, sin carga,
volaré hasta el infinito,
sentiré tener, un mar en calma,
y amaré eternamente…
¡¡¡Cuando me vaya!!!.


Myriam Cobos

lunes, 4 de febrero de 2013

NO SOY POETA


¿Poeta? No...no soy poeta.

Mis desgarrados versos
se quedan para mi adentros.
Me despierto por la mañana
con estrofas en la cabeza,
vuelo velóz a escribirlas,
y ya  desaparecieron.

No, no soy poeta…

Crecí rodeada de poesía,
coplas y refraneros.
Soñaba grandes amores
y bellas princesas de cuento.

Pero, no, no soy poeta...

Vivo rodeada de sueños, ilusiones y quimeras,
pasiones desbordadas,
amor que clama,
y desgarradoras ausencias.

Y, no, no soy poeta...

Para ser poeta,
hay que desnudar el alma
y el alma es discreta,
guarda tesoros ocultos
en sus profundidades secretas.

No, no soy poeta...

Quizás...algún día...con mis manos,
dibuje sobre tu cuerpo poemas,
y solo...tal vez...ese día,
pueda convertirme en poeta.

Myriam Cobos