viernes, 27 de diciembre de 2013

CUENTO DE SAMHAIN

Camina inquieta por el bosque entre las sombras...
Buscando la magia poderosa que la embriague con un hechizo de amor eterno,
el aullido del lobo la acompaña...y un graznido de cuervo entre los árboles...lanza una amenaza.
La bruma comienza a cubrir la senda, y en mitad del camino…resbala.
Unos brillos fulgurosos vienen a su encuentro, la rodean, la abrazan...la besan en  la cara...
Por el poder que le concede el viento, la tierra y las águilas, invoca mirando al cielo,
alzando los brazos, recibiendo en la punta de sus dedos...una energía fina y suave, brillante como el hielo...
Pide a gritos la presencia de su amante,  que como un torbellino gélido aparece a su espalda, la rodea con sus brazos y por su sabroso cuello comienza a besarla...
Suspiros al aire, caricias al viento, labios que se buscan en la explanada…
!Baila, baila, poderosa princesa, de los cuentos perdidos, de las noches eternas...Baila la danza del amor y del sexo, hasta la madrugada¡
Abre los ojos...brillantes de emoción, y recobra el aliento.
El sol se asoma tímido entre las ramas de los abetos...queriendo no romper la magia de aquel momento...

Ella sabe, que su amado caballero vivirá para siempre en ella,
paseando eternamente...por la magia de sus sueños.

Myriam Cobos


martes, 17 de diciembre de 2013

SOLEDAD INMENSA



En el silencio de la soledad
mi alma grita tu nombre
esparciendo estrellas hacia tu boca,
recorriendo infinitos de tristeza
de una noche larga, inmensa…

Mis pies hundidos en la arena
inmóviles como rocas,
quisieran liberar esta condena.

Mis brazos tendidos al viento
siguen intentando volar,
en un rítmico aleteo estéril,
inerte, infructuoso…

No me rindo…
sé que aún me queda fuerza,
para seguir batallando
hasta el último suspiro,
que me lleve...a la vida eterna.

Myriam Cobos


martes, 10 de diciembre de 2013

BESOS PERDIDOS



Rebosaba besos  que escapaban de sus labios,
sin encontrar destinatario  que los recibiera.

Besos que resbalaban cuesta abajo por su cuerpo
sobrantes de una boca ardiente,
y nacidos de un corazón de fuego.

Que huían veloces hacia el mar del olvido,
que Iban creciendo a borbotones
y no podía detenerlos.

Murió ahogada por todos esos besos,
rojo intenso de deseo,
esos besos perdidos…
que nunca encontraron dueño.

Myriam Cobos

BAJA DEL GUINDO



Fuiste ingenua e ignorante,
cuando te hablaban de amor,
y creías en las hadas
y en los cuentos de princesas
que otro tiempo se llevó.
En las noches te desvelas,
buscando una sombra vana,
de una vaga ilusión,
para despertar al día
vacío tu corazón.
Amiga que confías en cualquiera
que te habla del amor,
baja del guindo ahora mismo,
que ese tiempo ya pasó.
Pregúntale a tu amado,
si aún no se olvidó de tí:
Porqué vas en busca de la luna…
si ya la tienes aquí.


Myriam Cobos

lunes, 9 de diciembre de 2013

LO TENGO TODO Y NO TENGO NADA

No soy guapa, no soy rica,
no soy alta…
no pinto cuadros…
ni  sé siquiera,

si soy simpática.
No he escrito ningún libro,
ni canto…

y mi inteligencia no destaca.
No visto a la última,
y las marcas me resbalan.
Me confundo a cada rato,
y tengo...

una sinceridad pasmosa.
No ambiciono cosas,
ni la tele me apasiona,

Voy al revés del mundo,
porque nado a la contraria,
lo tengo todo

y no tengo nada.
Si después de saber esto,
aún quieres ser mi amig@,
te daré todo mi cariño,
mi comprensión y mi apoyo.
Compartiré  tus risas y llantos,
te acompañaré cuando me necesites
y te daré mil abrazos.
Te animaré en la noche más profunda
y te sentiré herman@ del alma.
Te daré mucho amor,

porque de eso amig@ querid@...
de eso, tengo de sobra,

y nunca me falta.

Myriam Cobos





LA LUZ DE TUS OJOS

Es la luz de tus ojos
que iluminan ardientes
el infinito vacío
que deja tu ausencia,
la que me guía a través
de la noche eterna,
paseando sombras,
latiendo espacios
de ardorosa soledad
que aprieta.
Enciénde  la luz de tu mirada,
para que vea el camino
que me lleva a tu encuentro,
y no me pierda para siempre
en la gélida  madrugada.
Myriam Cobos


lunes, 2 de diciembre de 2013

TU ÁNGEL...

Te levantaré
cada vez que caigas…
te abrazaré

cuando la desesperación
te invada.
Secaré tus lágrimas con mis alas,
y acariciaré tu pelo en la distancia.
Cuando la luz se apague
y no veas por donde andas,
te cogeré de la mano
para guiarte.
Te elevaré hasta el cielo
en tus sueños nocturnos,
y te protegeré
de pensamientos oscuros.
LLámame en la noche,
cuando la soledad te invada,
y estaré a tu lado,
hasta la madrugada.
Firmado:
Tu ángel de la Guarda

Myriam Cobos