sábado, 30 de agosto de 2014
MIRANDO LA LUNA
Mirando...
cómo el mar mece la luna
en las cálidas noches de agosto,
bucean los amantes hasta el fondo
de sus almas.
Recorriendo los instantes
que el silencio les permite,
batiendo las alas de la felicidad
por momentos,
acercando los labios
para crear
imborrable magia
con sus besos...
Myriam Cobos
viernes, 29 de agosto de 2014
TE ESPERARÉ
Te he esperado…
hasta que el fuego
se ha hecho cenizas,
hasta que el hielo
se ha convertido en agua,
hasta que mis ojos
han dejado esta tierra…
Te he esperado
en el silencio de mi alma,
en los latidos de mi corazón,
contando los segundos
de tu infinita ausencia,
sin perder la ilusión.
Te he esperado tantas veces,
incansable, paciente...
sin reservas.
Te he esperado...
y te esperaré
hasta que vuelvas.
Myriam Cobos
hasta que el fuego
se ha hecho cenizas,
hasta que el hielo
se ha convertido en agua,
hasta que mis ojos
han dejado esta tierra…
Te he esperado
en el silencio de mi alma,
en los latidos de mi corazón,
contando los segundos
de tu infinita ausencia,
sin perder la ilusión.
Te he esperado tantas veces,
incansable, paciente...
sin reservas.
Te he esperado...
y te esperaré
hasta que vuelvas.
Myriam Cobos
sábado, 23 de agosto de 2014
Y LA LUNA SE HIZO MUJER...
Y la luna se hizo mujer
con su vestido blanco
y su brillante piel...
Enamoró al caminante
que en la noche se perdió,
y al mundo de los sueños,
envuelto en hechizos
se lo llevó...
Myriam Cobos
con su vestido blanco
y su brillante piel...
Enamoró al caminante
que en la noche se perdió,
y al mundo de los sueños,
envuelto en hechizos
se lo llevó...
Myriam Cobos
ARDE LA MARIPOSA...
Arde la mariposa en el fuego de la tarde,
mientras un corazón palpita
en nubes iridiscentes
sombreadas por la nostalgia
del olvido...
Myriam Cobos
mientras un corazón palpita
en nubes iridiscentes
sombreadas por la nostalgia
del olvido...
Myriam Cobos
miércoles, 20 de agosto de 2014
DÉJAME HABITAR ENTRE LAS OLAS
Que la luna me lleve...
hasta la orilla del mar...
que adentre mis pies
en el agua
cansados de caminar...
¡Llévame mar hacia dentro!
A la profundidad,
a lo más hondo del silencio,
al azul de tu mirar,
y no devuelvas mi cuerpo,
déjame entre las olas
habitar...
Hazme un collar,
de caracolas blancas,
que adorne mi cuello.
Dame,
por compasión...
la paz.
Myriam Cobos
hasta la orilla del mar...
que adentre mis pies
en el agua
cansados de caminar...
¡Llévame mar hacia dentro!
A la profundidad,
a lo más hondo del silencio,
al azul de tu mirar,
y no devuelvas mi cuerpo,
déjame entre las olas
habitar...
Hazme un collar,
de caracolas blancas,
que adorne mi cuello.
Dame,
por compasión...
la paz.
Myriam Cobos
lunes, 11 de agosto de 2014
QUÉ PRONTO...
Qué pronto te olvidaste de mí…
cuando apenas era ayer,
cuando paseábamos mariposas
de nuestros sueños.
Qué pronto que era ayer,
el día en que nos guiaba la luna,
de ese tren sin nombre, sin dueño...
hermosa maquinista.
Qué pronto
se olvidó el ayer,
y vino el hoy
con sus prisas,
robándole segundos
al tiempo.
¡Qué ponto…
pasa...
la vida!
Myriam Cobos
cuando apenas era ayer,
cuando paseábamos mariposas
de nuestros sueños.
Qué pronto que era ayer,
el día en que nos guiaba la luna,
de ese tren sin nombre, sin dueño...
hermosa maquinista.
Qué pronto
se olvidó el ayer,
y vino el hoy
con sus prisas,
robándole segundos
al tiempo.
¡Qué ponto…
pasa...
la vida!
Myriam Cobos
sábado, 9 de agosto de 2014
CARACOLAS DEL MAR
Susúrrame al oído
palabras dulces de amor,
que a pesar de la distancia
que nos separa,
lleguen hasta mí
con el viento del mar.
con el viento del mar.
En la tarde apacible de otoño,
posándose en mi mejilla,
como el beso de la brisa
levantada en la
mañana.
Vuelve tus ojos hacia
el horizonte,
planeando como el águila,
alto, firme y de frente.
alto, firme y de frente.
Ven hacia mí presto,
que yo te estaré
esperando
con el corazón abierto.
Caracolas del mar
que susurráis sueños,
decidme si mi amado…
viene a mi encuentro…
Myriam Cobos
viernes, 8 de agosto de 2014
ARTÍCULO SOBRE EL TAICHÍ Y LA SEXUALIDAD
Si hay un tema que se muestra, generalmente, como un tabú en
cualquier ámbito, y aún más en el del Taichí en particular, es el del
Taichí y la Sexualidad, pero quienes enseñamos y practicamos Taichí, no
podemos olvidar este importantísimo tema, ya que va unido
intrínsecamente al ser humano, y que además le aporta unos sentimientos y
sensaciones, de lo más positivas, para su vida.
La práctica del taichí mejora positivamente las relaciones sexuales, pues todas las sensaciones y los sentimientos se intensifican, y la conexión con la pareja se hace mucho más perceptible, el sentimiento de unión y amor, el dar y recibir, la aceptación de lo que el otro es, lleva a mejorar esa relación, lo cual, aporta evidentemente, al practicante de Taichí, un grado más de felicidad a su vida cotidiana.
Sus movimientos suaves, lentos y circulares, basados en la observación de los ciclos de la Naturaleza, van desbloqueando los canales de energía del cuerpo, generando vitalidad. La energía comienza entonces a fortalecer los órganos internos, la estructura ósea, así como los órganos sexuales, tanto femeninos, como masculinos, fortaleciendo también los sistemas: digestivo, circulatorio, inmunológico y nervioso.
Fortalece los músculos pélvicos, y aporta equilibrio en los planos emocional, mental y corporal. Ayuda a controlar la respiración, que se logra acompasar con la pareja, llegando a producirse una unión trascendental y mística.
Cuando practicamos Taichí, cultivamos el chí en nuestro propio cuerpo y de este modo, nos unimos al movimiento del Universo y la Naturaleza, y si hay algo natural y universal en el ser humano, desde que éste existe, es la sexualidad.
Según afirma el profesor Juan Manuel Sesti: "Si el cuerpo está en armonía, la relación entre hombre y mujer será de paz y tranquilidad".
El Taichí desarrolla en sus practicantes el dominio físico, mental y espiritual sobre su propio cuerpo, es consciente de éste y de cómo lo utiliza.
El Taichí recupera y preserva la fuerza de vida o energía vital. Cultiva la armonía tanto en la quietud, como en el movimiento. Normaliza la producción hormonal y fortalece la región del bajo vientre, la raíz de la vida.
El Taichí es el movimiento de la unidad, y la unión y equilibrio de dos fuerzas polares y complementarias: Yin y Yang, manifestadas en cielo y tierra, sol y luna, hombre y mujer, cuerpo y espíritu.... Es la unión perfecta de lo masculino y lo femenino. La interacción armónica de estas energías genera y sustenta la vida y, por eso, hoy en día hay, hasta quienes lo recomiendan, como un modo no invasivo de cultivar la fertilidad.
Myriam Cobos
La práctica del taichí mejora positivamente las relaciones sexuales, pues todas las sensaciones y los sentimientos se intensifican, y la conexión con la pareja se hace mucho más perceptible, el sentimiento de unión y amor, el dar y recibir, la aceptación de lo que el otro es, lleva a mejorar esa relación, lo cual, aporta evidentemente, al practicante de Taichí, un grado más de felicidad a su vida cotidiana.
Sus movimientos suaves, lentos y circulares, basados en la observación de los ciclos de la Naturaleza, van desbloqueando los canales de energía del cuerpo, generando vitalidad. La energía comienza entonces a fortalecer los órganos internos, la estructura ósea, así como los órganos sexuales, tanto femeninos, como masculinos, fortaleciendo también los sistemas: digestivo, circulatorio, inmunológico y nervioso.
Fortalece los músculos pélvicos, y aporta equilibrio en los planos emocional, mental y corporal. Ayuda a controlar la respiración, que se logra acompasar con la pareja, llegando a producirse una unión trascendental y mística.
Cuando practicamos Taichí, cultivamos el chí en nuestro propio cuerpo y de este modo, nos unimos al movimiento del Universo y la Naturaleza, y si hay algo natural y universal en el ser humano, desde que éste existe, es la sexualidad.
Según afirma el profesor Juan Manuel Sesti: "Si el cuerpo está en armonía, la relación entre hombre y mujer será de paz y tranquilidad".
El Taichí desarrolla en sus practicantes el dominio físico, mental y espiritual sobre su propio cuerpo, es consciente de éste y de cómo lo utiliza.
El Taichí recupera y preserva la fuerza de vida o energía vital. Cultiva la armonía tanto en la quietud, como en el movimiento. Normaliza la producción hormonal y fortalece la región del bajo vientre, la raíz de la vida.
El Taichí es el movimiento de la unidad, y la unión y equilibrio de dos fuerzas polares y complementarias: Yin y Yang, manifestadas en cielo y tierra, sol y luna, hombre y mujer, cuerpo y espíritu.... Es la unión perfecta de lo masculino y lo femenino. La interacción armónica de estas energías genera y sustenta la vida y, por eso, hoy en día hay, hasta quienes lo recomiendan, como un modo no invasivo de cultivar la fertilidad.
Myriam Cobos
GUARDAR LOS SEGUNDOS
No se puede parar el viento,
ni detener el momento
que se escapa entre los dedos.
No se puede sujetar la lluvia,
que cae a su antojo
cuando menos te lo esperas.
Quisiera recoger para siempre
la esencia de unos segundos,
vividos en el tiempo.
Hay ciertos momentos…
que debieran ser eternos.
Myriam Cobos
EL AZUL DE TUS OJOS
En el azul profundo de tus ojos,
me sumerjo,
nadando entre olas de cristal,
gozando de la paz
que me regalan,
viendo de los míos el reflejo…
Myriam Cobos
me sumerjo,
nadando entre olas de cristal,
gozando de la paz
que me regalan,
viendo de los míos el reflejo…
Myriam Cobos
SI TÚ TE RENDISTE
Si tú te rendiste,
no intentes convencer a nadie de que su esfuerzo es inútil…
Si tú tiraste la toalla,
porque creíste que nada se puede hacer…
no intervengas para desanimar a quienes aún luchan…
Si te cansaste de pelear…descansa…
pero no seas una piedra en el camino de quienes siguen batallando.
Si envidias la fortaleza de quienes nunca se rinden…
Por favor…¡No interrumpas!
Myriam Cobos
jueves, 7 de agosto de 2014
EL JARDÍN DE LA ESPERANZA
Quizás por amarte en esta vida,
no me maten como en la antigüedad,
y termine muriéndome
de vacío y soledad.
Repitiendo la historia
como en un bucle perverso,
en el que existen el amor más profundo
y el más duro sufrimiento.
Si la historia se repite es
porque las almas no aprendieron,
que deben estar juntas
por el resto de los tiempos,
y dejan que todo les distancie
sin apenas detenerlo…
Por el jardín de la esperanza,
se les ve al fin
pasear unidos,
juntando sus dulces labios,
porque el amor...
ha vencido.
Myriam Cobos
no me maten como en la antigüedad,
y termine muriéndome
de vacío y soledad.
Repitiendo la historia
como en un bucle perverso,
en el que existen el amor más profundo
y el más duro sufrimiento.
Si la historia se repite es
porque las almas no aprendieron,
que deben estar juntas
por el resto de los tiempos,
y dejan que todo les distancie
sin apenas detenerlo…
Por el jardín de la esperanza,
se les ve al fin
pasear unidos,
juntando sus dulces labios,
porque el amor...
ha vencido.
Myriam Cobos
sábado, 2 de agosto de 2014
COMO AGUA DE RÍO
EL AMOR FLUYE COMO AGUA DE RÍO,
FRESCA AL PRINCIPIO, JOVIAL Y CHISPEANTE,
SEGÚN PASA EL TIEMPO SE VA REMANSANDO
HASTA QUEDAR OLVIDADA EN ALGÚN RECODO,
Y SOLO CONSIGUE LLEGAR AL MAR, LA ESENCIA,
AQUEL AGUA QUE NUNCA SE RINDIÓ,
Y QUE SIGUIÓ SU CAMINO
PESE A LAS DIFICULTADES DEL TRAYECTO.
Myriam Cobos
FRESCA AL PRINCIPIO, JOVIAL Y CHISPEANTE,
SEGÚN PASA EL TIEMPO SE VA REMANSANDO
HASTA QUEDAR OLVIDADA EN ALGÚN RECODO,
Y SOLO CONSIGUE LLEGAR AL MAR, LA ESENCIA,
AQUEL AGUA QUE NUNCA SE RINDIÓ,
Y QUE SIGUIÓ SU CAMINO
PESE A LAS DIFICULTADES DEL TRAYECTO.
Myriam Cobos
QUE PAREN LAS GUERRAS
SOMOS CIUDADANOS DEL MUNDO,
UN MUNDO PARA TOD@S,
PARA VIVIR EN ARMONÍA,
HABITANTES DE UNA MISMA TIERRA,
QUE NO DEBERÍA TENER
NI LÍMITES, NI FRONTERAS...
PIDO PAZ PARA EL PLANETA,
¡QUE PAREN DE UNA VEZ
TODAS LAS MALDITAS GUERRAS!
Myriam Cobos
UN MUNDO PARA TOD@S,
PARA VIVIR EN ARMONÍA,
HABITANTES DE UNA MISMA TIERRA,
QUE NO DEBERÍA TENER
NI LÍMITES, NI FRONTERAS...
PIDO PAZ PARA EL PLANETA,
¡QUE PAREN DE UNA VEZ
TODAS LAS MALDITAS GUERRAS!
Myriam Cobos
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