Qué quieres ya que te cante,
moreno, gitano mío,
“Pá” que sepas que te quiero,
si ando ronca por las esquinas,
clamando por tu cariño.
Y es que desde que te conocí,
me robaste “tó” el “sentío”,
te canto coplas morunas,
en el amanecer “florío”,
te cubro del agua fresca
en las tardes del estío.
Te canto en susurro
cuando miras a la luna,
celosa de su belleza,
porque tus ojos son míos.
Cuando tú te alejas de mi vera
no es un canto, es un
“quejío”
lo que en mi boca resuena,
porque se me encoje el alma
cuando veo que te has ido.
Vente conmigo a Granada, niño,
vamos juntos a la Alhambra
por sus caminos “floríos”,
besándonos entre naranjos,
jazmínes y lirios.
Ven "pá acá", moreno mío,
gitano de señorío,
tu palabra la ley lleva,
eres cabal y “cumplío”,
te quiero más que a mis ojos,
como dice la copla,
te quiero más que a mi vida,
te quiero en la oscura noche
y a las claritas del día.
No subas al monte esta noche,
quédate a mi lado, amor mío,
tócame con arte las palmas,
que te baile unos tanguillos
para sofocar el fuego,
que en mi cuerpo está “prendío”.
Gitano, vente conmigo,
moreno de señorío,
Te voy a querer, mi amor…
¡Cómo nunca te han “querío”!
Myriam Cobos
