lunes, 10 de abril de 2017

SEGMENTO

Tengo en mi pecho un poema
que quiere salir y no se atreve…
me sumerjo en el azul de un susurro,
en el soplo de viento que acaricia mi boca.

Me repliego silente hacia un mundo infinito,
desconocido, que la intuición me provoca.

En el centro del mí misma,
en el núcleo del Universo,
está la luz  pura y sencilla
de donde se nutre mi alma.

Barcelona, es una ciudad con corazón,
Madrid, es una ciudad majestuosa,
dos puntos de un segmento
que te atrapan y embelesan,
a pesar de su distancia.

Myriam Cobos




viernes, 7 de abril de 2017

TRISTE PASIÓN

No me gusta la muerte,
me gusta la vida,
celebrar cada día el despertar,
poder ver la claridad del día,
mi primer suspiro al abrir los ojos
sentir el corazón llenarse de alegría.
¿Cómo pueden celebrar la muerte
de quien nos vino a traer vida?
¿Cómo vestidos de hábitos siniestros
invaden las calles
generando miedo en los infantes,
venerando un instrumento de tortura
que es la cruz?
Triste España negra, de dolor y llanto,
que nombra "pasión" a la tortura,
y no pasión al hermoso sentir
de la locura.
Quiero celebrar la vida,
celebrar que el Maestro venció a la muerte,
recordar lo que él nos enseñó,
prefiero celebrar sus palabras,
su mensaje, su tierno corazón,
su esfuerzo por hacernos comprender,
que lo más importante es el Amor.
No quiero ver Cristos yacientes,
molidos de dolor,
cruel imagen que me encoje el corazón.
Prefiero mirar al cielo
y verlo contento caminar,
de la mano de su amada,
cuidando como un padre
de toda la humanidad.

Myriam Cobos





NO CULPES A LA TARDE

No culpes a la tarde que vino fresca,
ni a los duros fríos del invierno,
no culpes a la luna que no salió
por tu ventana atenta.
Eres tú quien decidió
que no hubiese fronteras,
que la noche se volviera día
y que la libertad te envolviera.
Brotaron tus alas de color dorado
aunque no supieras agitarlas,
fracturadas a la tierra te devolvieron,
no supiste, de nuevo, repararlas...

Myriam Cobos


EL MAR ES MI PARAÍSO

El mar es un paraíso a donde escapan mis anhelos 
cuando traviesos huyen de mi mente, 
allá donde se pierde la imaginación del tiempo,
a donde tendré mi hogar como última morada,
amigo fiel que siempre me estará esperando,
Mar que me recibe amoroso como madre
que me regala, incondicional, su abrazo.


Myriam Cobos

Fotografía propiedad de Myriam Cobos