viernes, 12 de octubre de 2018

REFLEJOS (abuela)

En recuerdo de mi querida abuela Luisa.

Cuando mira su reflejo
en las serenas aguas del espejo,
buscando entre otras cosas
sus defectos...
Un grano, una arruga, una cana,
una peca que antes no existía,
descubre en su rostro
el paso del tiempo,
como un mapa de carreteras
donde se ha ido dibujando
cada alegría, cada pena…
Ya no eres la mujer 
que se maquillaba
para salir de fiesta,
ahora eres la mujer 
que viste ojeras.
y no quieres verte,
ni mirarte,
quisieras girar la cabeza,
¿quién es esa desconocida
que desde el otro lado 
me observa?
Yo era guapa y era joven,
querida nieta,
y ahora no me reconozco
tan siquiera.
pero antes de salir,
colócame, por favor, 
del pelo la onda,
que sigo siendo coqueta.


Myriam Caterina




SI ESTA NOCHE

Si esta noche,
en mitad de tus sueños
divagas sin saber 
muy bien porqué,
si tienes el deseo de volar
y no sabes a dónde ir,
te haré un hueco en los míos
y viajaremos hasta el Olimpo,
donde seremos recibidos
por los dioses,
que nos esperan 
desde siempre,
para regalarnos la estrella
brillante de la felicidad.
Te estoy esperando,
no tardes amor
en despertar.
Myriam Caterina
Fotografía propiedad del Myriam Cobos





CATA DE VINO

El vino es poesía...
porque es olor, sabor, vista,
gusto, oído, sentimiento...
y sobre todo,
el vino es amor,
porque clama en su soledad
la presencia de noble compañía,
charla amigable,
de brindis por deseos de alegría.
Porque tiene en su interior
la alquimia del momento inolvidable,
porque tiene la belleza
de los colores del campo,
la fuerza de mil amaneceres,
y todas las lágrimas
caídas del cielo.
El Vino es un maestro
que nos enseña,
que el placer es la chispa de la vida.
A veces es amargo, o tierno,
o dulce...fuerte y robusto
o calmado y suave…
es como un buen amante
que te hace sentir princesa,
despertando tu lujuria más salvaje
sin que puedas detenerla.
Beso cada copa con ternura,
cuando acerco a mis labios
el sabio elixir del Parnaso,
saluda mi boca su esencia
y clama mi garganta
cuando advierte su presencia.
Mi alma reconoce a ciencia cierta,
que está catando,
en un deleite divino,
un pequeño sorbo de inmortalidad
.


Myriam Caterina 
Fotografía propiedad de Myriam Cobos