viernes, 11 de diciembre de 2020

Navidad 2020

Vamos a atar nudos, lazos de cariño,

de ese que no se compra, ni se vende,

lazos de seda que acarician el alma
cuando te abrazan.
Vamos a sembrar
chispas de luz en los corazones,
para que nuestro brillo,
compita con las estrellas
en belleza y armonía.
Vamos a regalarnos la ilusión
y el ánimo para seguir viviendo.
En esta Navidad,
vamos a ser más humanos,
más  personas,
más  nosotros mismos.
Myriam Caterina



domingo, 6 de diciembre de 2020

SE DESPLOMÓ EL CIELO

Y se desplomó el cielo

una mañana de abril.

Sin rumbo,

un pie sobre el otro,

verdor en la hierba mojada

y un mar en los ojos.

Agazapado en la calle,

maulló lastimero un gato,

sin esperanza de ser escuchado,

expresando en la noche,

ese sentir conjunto

de un amor desesperado.

Myriam Caterina



viernes, 27 de noviembre de 2020

ESPINOS DE CRISTAL

Mis versos son instantes de emoción, sensación y sentimiento.

Espinos de cristal,
cetrina hiel que cabalga
por la mente.
Grandes desafíos arden,
luminosas llamas
que se incrustan
en el fondo de las almas.
Desorientación, incógnita,
devenir de ideas
arrastradas
por la corriente
de un día sin sol.
Myriam Caterina
Fotografía propiedad de Myriam Cobos



miércoles, 18 de noviembre de 2020

EL REFUGIO DE UN LIBRO

Veo personas refugiadas en las historias de un libro, inmersas en las palabras, en esas letras que, quizás, ni siquiera están viendo. Su cuerpo está presente, pero su mente viaja por los los recuerdos del ayer.

No existe el tiempo entre los libros, no existe nada más, que un suspiro cada vez que pasamos página.
Myriam Caterina



domingo, 20 de septiembre de 2020

QUÉ NOS SALVE LA POESÍA

 

Qué nos salve la poesía,

de morir en el intento

de sobrevivir a un mundo de injusticias.

Qué nos salve la poesía,

de naufragar en el mar de la vorágine

que provocan las malas energías.

Qué nos salve la poesía,

de desfallecer cuando las ganas

se nos hunden bajo tierra.

Cuando sientas que se te acaba la vida,

mira al cielo y lanza este grito de guerra:

¡Qué nos salve la poesía!

Myriam Caterina

Fotografía propiedad de Myriam Cobos



sábado, 19 de septiembre de 2020

De Madrid...

Ese cielo de Madrid que se desploma, que cae estruendoso sobre la acera, ese Madrid preotoñal que te despierta los sabores de una nostalgia imperecedera. Ese Madrid susurra, clama, cacerolea, aplaude... cuando llega la ocasión .


Golpeado, alabado, denostado, amado, odiado, añorado...ese Madrid del que quieres marchar y al que quieres volver con las mismas ganas.

Todos son Madrileños, aunque hayan nacido a mil kilómetros.  Madrid es de quienes van al trabajo en metro, de quienes juegan en sus parques, de quienes limpian sus calles y celebran reuniones en las terrazas de sus numerosos bares.

En Madrid nos quejamos de los atascos, las aglomeraciones, de la suciedad, los coches, las colas, la contaminación, los políticos, las prisas, las sirenas, el estrés, las voces...

Deseamos huir de ese alboroto, pero cuando nos vamos lejos, y han pasado algunos días,  un gusanillo empieza a subir desde el estómago al corazón, y por muy bien que estés, tu alma te grita: !Quiero volver a casa!

Myriam Caterina
Fotografía propiedad de Myriam Cobos



lunes, 7 de septiembre de 2020

LE DIJO LA TIERRA AL MAR:

Le dijo la tierra al mar:

Adéntrate en mi orilla,
sintamos en el silencio
caer la noche
Myriam Caterina
Fotografía propiedad de Myriam Cobos



domingo, 6 de septiembre de 2020

MI PATIO

 "Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero", decía Antonio Machado. 

Mi infancia son también recuerdos de un patio, 

de Madrid, no de Sevilla. 

El patio de mi abuela, 

donde maduraban los higos en la higuera

y las uvas en la parra, 

donde un peral daba peritas de San Juan

y se adelantaba a todos en primavera.

Un patio que olía a jazmines,

rosas, alhelíes y yerbabuena. 

Un patio con una fuente

y un tablero de ajedrez 

dibujado con losetas.

Un patio donde, en una hamaca

en las siestas de verano,

miraba las nubes y soñaba... 

Donde una nutrida fauna de caracoles,

hormigas, y arañas,

en mi soledad me acompañaban. 

No te resulte extraño, 

que para la vejez, 

quiera pasar mis días 

en una casita con patio, 

y aunque te cause risa, 

como yo suelo decir,

 en un patio con casa.

 Myriam Caterina




martes, 11 de agosto de 2020

60 ESCALONES

60 escalones lleva

la calle de la Soledad.

Conozco un laberinto
más allá del bosque,
donde las hadas bailan
al ritmo de la lira celestial,
donde existen unos duendes,
que provocan visiones espantosas
a quienes osan
sus fronteras traspasar.
En el reino de la Fantasía
me pierdo algunos días.
Búscame debajo de un nenúfar
o en las aguas brillantes
del lago de Camelot.
Necesito, a veces,
perderme en la magia
de las nubes de caramelo,
para volverme a encontrar
conmigo de nuevo.

Myriam Caterina


domingo, 9 de agosto de 2020

BLANCA SOLEDAD

Dedicada

a todos los que están perdiendo a sus seres queridos:

Blanca soledad
que me llega
con olor a mar.
Silencio estruendoso
que acompaña
mi penar.
Un aguacero de nostalgia moja,
hasta el último poro de mi alma.
¡Qué grande
se te hace el mundo,
cuando se alejan de ti
los que más amas!

Myriam Caterina

AMO EL CAMINO DEL VIENTO

Amo el camino del viento,

porque no tiene un sendero trazado.

Amo la sombra que genera el árbol,


porque cambia de posición

cuando el día va avanzando.

Amo la vida,

porque te sorprende a cada paso

con sus llantos y alegrías.

Amo el mar, el cielo y la poesía.

Myriam Caterina
Fotografía propiedad de Myriam Cobos


domingo, 12 de julio de 2020

ESPACIOS VACÍOS

Desierta está mi boca,
que perdió los besos
que me dabas 
a todas horas.
Tristeza infinita siente
el lóbulo de mi oreja
cuando añora 
el roce húmedo de tu lengua.
La tarde se hizo noche,
y clamaron las estrellas
una a una, 
que vuelvan tus ojos a mirarme,
como lo hacían antes.
Destino cruel,
que separa las almas
después de haberse amado,
y cubre de nostálgico silencio,
un calendario lleno
de espacios vacíos.

Myriam Caterina


miércoles, 8 de julio de 2020

VENTILADOR


Deseo que parta la noche,
en callados versos 
y palabras tenues.
Vienes a mí 
en recuerdos vanos,
cargados de memorias,
como un perro fiel
que nunca se separa.
La oscuridad absorbe
la fragancia 
de una piel encendida
y el ventilador que oscila,
me saca, por segundos,
de la enajenación mental
que tu ausencia provoca.

Myriam Caterina



viernes, 26 de junio de 2020

CUÁNTO DARÍA

Cuanto daría,
por ver de nuevo, 
tu sonrisa iluminando
la noche de mi día. 
Cuanto daría,
por enredar un pensamiento,
en las ramas del árbol 
de tu jardín. 
Cuánto daría,
por abrazar tu mirada, 
en la nostalgia perdida 
de un amanecer 
entre mis sábanas.
Cuánto daría, porque, 
la araña de la vida, 
nos inoculase
el mortal veneno del amor.
Myriam Caterina


martes, 2 de junio de 2020

DÓNDE ESTÁN LAS MUSAS

Dónde están las musas
que viajaron en el tiempo,
huyeron del hastío
y la podredumbre.
Por qué razón
habrían de quedarse
en un mundo ausente
de amorosa pasión.
La Danza, la Música,
la Poesía...contra
fusiles de guerra,
escondidas en arbustos
de una estepa sangrienta,
esperan indefensas
a ser llamadas,
por la voz rota del poeta.

Myriam Caterina
Fotografía propiedad de Myriam Cobos



viernes, 22 de mayo de 2020

¡TODOS A LA LUNA!


Servando había ido comprando terrenos en la luna desde hacía más de quince años, pequeñas participaciones que registraban su propiedad en nuestro satélite.

Servando había sido siempre un niño raro, un joven excéntrico y un adulto extraño, sus congéneres le miraban como a un bicho raro, incluso solían guardar las distancias, por si se les contagiaba algo de su locura.

Lo había pasado mal en su adolescencia, le habían apartado y se había sentido muchas veces sólo.
Fue en aquella época cuando tuvo la idea de comprar la luna.

Miraba cada noche en su soledad al radiante satélite, aparte de escribirle algunas románticas poesías, soñaba con llegar hasta ella.
-     - ¿Qué habrá allí? ¿Cómo será ver la Tierra desde arriba?

Estas y otras muchas preguntas llenaban sus noches y sus días.

Servando era muy curioso y no se conformaba con una simple respuesta, siempre quería llegar al fondo del asunto.

Comenzó a rastrear en Internet y descubrió que se podían comprar terrenos en la Luna, en pequeñas porciones, poco a poco, en cómodos plazos.

Le pareció la idea más fantástica que había leído nunca.
Él era un gran lector de novelas fantásticas, de misterios y de ciencia ficción.

Contactó con la persona que anunciaba la venta. Cada vez le parecía mejor hacer una inversión.

Con su sueldo de informático eminente en una gran compañía fue pagando cada participación, era su ilusión, era un ser antisocial y todo lo que ganaba lo ahorraba para su sueño.

Pasó un tiempo y una brutal pandemia empezó a azotar su país, todo el mundo quería salir de allí.

Servando organizó un gran plan de marketing, incluso averiguó medios factibles para ir a la luna y alquilar su espacio por unas cifras astronómicas.

Pasó dos días y dos noches haciendo números, cálculos, conjeturas… ¡Su proyecto estaba listo!

Contrató los servicios de una empresa de marketing para que anunciara su producto.

Comenzó a tener un verdadero aluvión de llamadas y reservas.

Tan sólo en diez días comenzaron los traslados a la Luna.

Los primeros viajeros en llegar se sintieron muy emocionados, como si estuvieran viviendo en una película.

Un vehículo extraño vino a recogerles y les trasladó hasta una base central para desde allí repartirlos a sus respectivas parcelas.

Les latía fuertemente el corazón, todo era distinto, el cielo no era el cielo, la tierra no era la tierra, los cascos con oxígeno que les habían proporcionado les comenzaban a resultar un tanto incómodos.

Llegaron a su propiedad y se quedaron totalmente asombrados.

Un paisaje parecido al que conocían en la Tierra se mostraba ante sus ojos.

Sorprendidos comenzaron a caminar y a acercarse a tan conocido escenario.

Árboles, plantas, césped, montañas… ¡Todo parecía tan real!

Pero no, no lo era.
Era una realidad virtual, un holograma que se había creado para que su adaptación al nuevo hábitat, no fuera tan terriblemente difícil.

Myriam Cobos
Fotografía propiedad de Myriam Cobos




lunes, 18 de mayo de 2020

EN EL AJEDREZ


Y la dama cometió un error,
inclinó la cabeza y curiosa se asomó,
disimulando, discreta, 
mirando a su alrededor,
quedó en pasmado silencio,
con lo  que su mirada encontró.
Era el alfil del rey, 
que en descarado ademán,
a ella también miró,
y sus ojos se cruzaron,
con total fascinación.
Comenzaron a moverse los peones,
mientras estáticos aun quedaban,
realeza, caballos y torres.
Salta un caballo al ataque, 
contraataca la defensa,
ya no hay vuelta atrás, 
se están moviendo las piezas.
Sale gallardo el alfil,
en defensa de su rey,
la reina desde su puesto observa, 
lo que teme acontecer.
El alfil está en peligro, 
ella le va a defender.
Se adentra en terreno enemigo 
y una torre se va a comer,
pero la dama enemiga, 
al ver su debilidad,
ataca en cruel venganza, 
sin pensarlo y sin piedad.
No contenta con la afrenta, 
su rival da jaque al rey,
y la dama aún doliente, 
por su honor, se dispone a defender.
Hace un escudo con su figura, 
deseando perecer,
es rápidamente abatida, 
muerta reina y muerto alfil.
Fuera del tablero, 
la dama y el caballero,
se empiezan a conocer,
desean ambos que tarde mucho
el jaque mate a su rey.

Myriam Caterina


 







sábado, 9 de mayo de 2020

SER TU FUENTE


Quiero que me hables del amor,
del pájaro fugaz
que se posa en la rama de tu patio.

Quiero que desnudes mi inocencia,
que me traslades con tus palabras
hasta el monte del Olimpo.

Ser tu fuente, que seas mi río.

Tiempo aciago
que nos tocó vivir,
prohibido para los amantes,
suspenso en la asignatura
de la libertad.

Myriam Caterina
Fotografía propiedad de Myriam Cobos


jueves, 7 de mayo de 2020

¡TÚ PUEDES!


Cuánto camino
nos queda aún por andar,
aunque perdimos parte
de la suela  del zapato
en el intento incesante
de buscar el camino correcto.

¿Cuánto tiempo
queda para realizar nuestra misión,
aquella que desde niños soñábamos
entre cuentos y dulces tardes de juegos?

Encontré esta tarde
sentada en la hierba fresca,
una nueva razón para seguir viviendo,
en los grandes movimientos de las nubes
y en los valientes pasos de una hormiga.
,
Encontré un motivo
por el que seguir luchando:
¡Estoy aquí!
Recibí un mensaje:
¡Tú puedes!

Myriam Caterina

Fotografía propiedad de Myriam Cobos



lunes, 4 de mayo de 2020

MIS HIJAS

Dos soles iluminan mi vida,
me calientan, me abrazan, 

me iluminan cada día con su sonrisa,
con sus ojos de bondad 

y sus gestos amorosos.
Dos regalos que me tenía

preparada la vida ,
para hacer 
que mi soledad 
se acompañara 
de dos corazones nobles.
Amables, bondadosas,
sabias y guerreras, 

mujeres luchadoras 
de corazón tierno,
inteligentes y solidarias,
orgullo de su madre

y de cualquiera que las conozca.
Despiertan a la vida, 

con sus luces y sus sombras, 
habiendo pasado momentos difíciles,
supervivientes de muchas batallas,
mujeres fuertes y sentidas.
Deseo con todo mi amor, 

que sean siempre libres
y en esa libertad 

de querer lograr sus sueños,
sean realmente felices.


Myriam Caterina
Fotografía propiedad de Myriam Cobos



martes, 28 de abril de 2020

TODO CAMBIA


Cambia, todo cambia,
lo que era hoy,
ya no es mañana.
ya no existe 
lo que antes pensabas,
ni te acuna el mismo viento
por las mañanas.
El agua que pasaba 
por el viejo puente, 
ya no es la que tú viste,
se marchó hacia el mar 
a favor de la corriente.
Todo cambia en un día, 
en una hora, en un instante,
para bien o para mal, 
nunca deja de cambiar.

Myriam Caterina
Fotografía propiedad de Myriam Cobos