Desde mi barrio
se observan las montañas,
el frío de las cumbres nevadas
cala hasta los huesos,
es duro, estar sin ti, en invierno.
Myriam Cobos
Fotografía de Myriam Cobos
lunes, 28 de noviembre de 2016
sábado, 26 de noviembre de 2016
DEDICADA A PLATERO
Poesía incluida en la Antología Poética homenaje a Juan Ramón Jiménez publicada en el II Encuentro Internacional de poetas "Ciudad de Valencia".
Fue el burrito, Platero,
compañero de mi infancia,
yo nunca había visto un burro,
aún hoy, no he visto tampoco muchos.
Soñaba con tener a un Platero a mi lado,
vivir con él mil aventuras,
que me acompañase todo el día,
al colegio, al parque, a la piscina...
Era muy tierno e inteligente,
bondadoso e inocente,
quién por compañero
no querría tenerle.
Crecí y me enteré,
de que Platero no existía,
qué disgusto me llevé,
era tan solo fantasía.
Siempre vivirá en mi corazón,
aunque digan, lo que digan.
Myriam Cobos
Fue el burrito, Platero,
compañero de mi infancia,
yo nunca había visto un burro,
aún hoy, no he visto tampoco muchos.
Soñaba con tener a un Platero a mi lado,
vivir con él mil aventuras,
que me acompañase todo el día,
al colegio, al parque, a la piscina...
Era muy tierno e inteligente,
bondadoso e inocente,
quién por compañero
no querría tenerle.
Crecí y me enteré,
de que Platero no existía,
qué disgusto me llevé,
era tan solo fantasía.
Siempre vivirá en mi corazón,
aunque digan, lo que digan.
Myriam Cobos
MAR DE LEVANTE
A dónde te
escondes mar,
que no te veo,
en mi
ventana apostada,
mirando
entre la tierra y el cielo,
añoro, del
horizonte, tu recuerdo.
Toda brisa parece que de ti viniera,
traes
frescor para mi alma
que está
hecha de océano, de plumas,
de amor, de
calma…
Estoy a
kilómetros de ti
y aun así, te
siento,
escucho tu
bravura con el Levante,
cierro los
ojos para olerte.
Tras una inspiración profunda,
Tras una inspiración profunda,
digo, sin
darme cuenta,
en voz alta:
en voz alta:
¡Huele a
mar! a vosotros...
¿no os huele?
Myriam Cobos
Fotografía propiedad de Myriam Cobos
SILENCIO DE FADO
Hoy despierto en el silencio,
navego por las aguas tranquilas
de un mar gris, fundido con el cielo.
En los silencios de la música de un fado,
a solas con mi corazón,
me pierdo...
Myriam Cobos
navego por las aguas tranquilas
de un mar gris, fundido con el cielo.
En los silencios de la música de un fado,
a solas con mi corazón,
me pierdo...
Myriam Cobos
miércoles, 23 de noviembre de 2016
MUJER DIOSA
Puedo ser una bruja o un hada,
una joven o una anciana,
puedo transformarme en estrella
y viajar por el cielo,
puedo encerrarme en mí misma
como una raíz en el suelo.
Puedo ser alegre, seria o amable,
puedo ser mujer o niña,
lo que en cada momento quiera.
Una reina, una guerrera,
una dulce damisela
un volcán de pasión
o un oasis de canela,
porque soy mujer,
mujer sabia, alma antigua,
descendiente de la diosa,
amiga de la luna,
con el poder del viento,
la fuerza del mar,
la belleza de una flor
y un ardiente corazón.
Soy la diosa del amor,
túmbate en el lecho
y sentirás la poderosa magia
en tu interior.
Myriam Cobos
una joven o una anciana,
puedo transformarme en estrella
y viajar por el cielo,
puedo encerrarme en mí misma
como una raíz en el suelo.
Puedo ser alegre, seria o amable,
puedo ser mujer o niña,
lo que en cada momento quiera.
Una reina, una guerrera,
una dulce damisela
un volcán de pasión
o un oasis de canela,
porque soy mujer,
mujer sabia, alma antigua,
descendiente de la diosa,
amiga de la luna,
con el poder del viento,
la fuerza del mar,
la belleza de una flor
y un ardiente corazón.
Soy la diosa del amor,
túmbate en el lecho
y sentirás la poderosa magia
en tu interior.
Myriam Cobos
sábado, 5 de noviembre de 2016
PETICIÓN DE UN DESEO
Quiero pasar mis últimos días,
en una casita blanca junto al mar,
donde el sol y la brisa
dibujen una sonrisa
en mi cara al despertar.
Un pequeño huerto
donde cuidar las hortalizas
y verlas llenarse de vida
día a día...
Un jardín lleno de flores hermosas,
rosas, margaritas, azucenas,
amapolas...
Una hamaca junto a la puerta
desde donde, las tardes de verano,
ver pasar el tiempo,
una chimenea crepitando,
donde refugiarme las tardes del invierno,
una ventana al horizonte azul
y tu cabeza reposando en mi pecho.
Desde aquí le pido a la vida,
clamo con devoción al cielo,
pidiendo, por favor,
que se cumpla mi deseo.
en una casita blanca junto al mar,
donde el sol y la brisa
dibujen una sonrisa
en mi cara al despertar.
Un pequeño huerto
donde cuidar las hortalizas
y verlas llenarse de vida
día a día...
Un jardín lleno de flores hermosas,
rosas, margaritas, azucenas,
amapolas...
Una hamaca junto a la puerta
desde donde, las tardes de verano,
ver pasar el tiempo,
una chimenea crepitando,
donde refugiarme las tardes del invierno,
una ventana al horizonte azul
y tu cabeza reposando en mi pecho.
Desde aquí le pido a la vida,
clamo con devoción al cielo,
pidiendo, por favor,
que se cumpla mi deseo.
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