El metro es un dragón infernal que engulle personas.
Desde la profundidad de su fauces roba la energía
y escupe los despojos, que no pudo digerir, por otra boca.
Un ruido estridente y un pitido anuncian
que el vagón oscuro cierra las compuertas,
y un viaje, en las tripas del monstruo,
parte directo hacia la oscuridad.
Myriam Caterina