Es tiempo de cerezas,
efímeras y bellas,
rojas como la pasión
que vive en los corazones
al final de la primavera.
Es tiempo de cerezas,
y de construir nidos
con pequeñas ramas,
que desborda la inocencia.
Su dulzor es en la boca
la armonía de las odas,
son sensuales estos frutos,
para picar a todas horas.
Es tiempo de cerezas,
de izar las velas
y de poner rumbo al norte,
donde mis sueños vuelan.
Myriam Caterina