Quisiera volver a los veinte años, para viajar con la guitarra al hombro, con ese sombrero "country", que me llamaba desde uno de los puestos del Rastro.
Quisiera volver a vestir los colores de la primavera y alzar la voz sin miedo.
Llegar tarde, harta de fiesta, y que mi madre me diese un suspiro en un abrazo: ¡hija, ya estás por fin en casa!
Myriam Cobos
Esos tiempos eran geniales, a viva voz y sin miedo a decir lo que sentíamos y pensábamos.
ResponderEliminarEse abrazo, se lo he dado yo a mis hijos y decir ya están en casa.
El tiempo vuela como un suspiro al aire que no regresa y así el tiempo corre y no se detiene.
Un abrazo para ti, querida amiga mía.
Sigue subiendo y sé feliz.