Veo personas refugiadas en las historias de un libro, inmersas en las palabras, en esas letras que, quizás, ni siquiera están viendo. Su cuerpo está presente, pero su mente viaja por los los recuerdos del ayer.
No existe el tiempo entre los libros, no existe nada más, que un suspiro cada vez que pasamos página.
Myriam Caterina
No hay comentarios:
Publicar un comentario