Nunca pido nada de nadie,
porque lo que pedí
siempre se me negó
y de ello aprendí.
Aprendí a vivir sin nada,
sin nada que se pueda pedir,
todo lo que tengo es regalado,
todo está dentro de mí.
Te doy todo lo que tengo
si lo necesitas para ti,
no te pediré nada a cambio,
porque no me gusta pedir.
No le debo nada a nadie
y a gusto puedo dormir.
Pero ahora llegó el momento
y solo una cosa voy a pedir,
pido fuertemente a la vida…
que no te aleje de mí.
Myriam Cobos
No hay comentarios:
Publicar un comentario