Rebosaba besos que
escapaban de sus labios,
sin encontrar destinatario que los recibiera.
Besos que resbalaban cuesta abajo por su cuerpo
sobrantes de una boca
ardiente,
y nacidos de un corazón de fuego.
Que huían veloces hacia el mar del olvido,
que Iban creciendo a borbotones
y no podía
detenerlos.
Murió ahogada por todos esos besos,
rojo intenso de deseo,
esos besos perdidos…
que nunca encontraron dueño.
Myriam Cobos
Vaya, parece amiga que estamos escribiendo al amor, a la magia que se extrae de él, pero este poema es triste, porque, la persona fue en busca de esos beso y encontró la muerte, supongo que aún así, fue feliz. Precioso, me ha encantado, lo encuentro digno de un ser que se guió por su corazón, no importando cual fuera su destino. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus bellas palabras Ruth!!! El amor que todo lo puede y que nace del corazón, y que hay que entregarlo antes de que se ahogue en el mar del olvido.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.
Un gran abrazo :)