El mundo se tambalea bajo mis pies cansados,
busco el equilibrio abriendo los brazos,
pero las arenas movedizas de la vida
intentan engullirme lentamente, despacio…
Asomo una y otra vez la cabeza,
para respirar el aire
puro que nace del alma,
pero que rápido se ahoga en un mar revuelto
de esta sociedad cruel e injusta.
Alzo mi mano en un gesto suplicante de ayuda
y no encuentro mano
amiga que la quiera sujetar.
Solo el viento amable me acompaña,
en mi torpe caminar,
pero el viento es libre…
y el viento igual que
viene…
se va.
Myriam Cobos
hermoso me encanta
ResponderEliminarno estas sola, seguro no lo estas
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