Escribí tu nombre en el libro de mi alma,
para que nunca se borrase,
ni con la lluvia, ni con el viento,
ni con el inexorable paso del tiempo.
Dibujaban en mis labios, tus versos, mi sonrisa,
impresos en papel de piedra,
escritos con tinta imborrable...
para que cuando la memoria me fallase por los años,
el corazón recordase cuánto amor quedó escrito en ellos,
y no se esfumasen en humo de estrellas tus besos,
grabando a fuego lento y paso a paso,
ese trocito de historia,
que solo tú y yo sabemos...
Myriam Cobos
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