Para ser escritor hay que sentirse libre…ser libre.
No puede
haber nada, ni nadie que censure sus sentimientos.
El poeta tiene que volar en
libertad, surcar los más hermosos cielos y sumergirse en las profundidades del
infierno, caminar entre flores o ahogarse en lágrimas, sin que las cadenas de
la hipocresía o los prejuicios, amordacen su voz.
Myriam Cobos
No hay comentarios:
Publicar un comentario