Me gusta tomar una taza de amor
por las mañanas,
con galletas bañadas en requiebros.
Al mediodía, un plato
bien colmado de cariños,
y al caer la noche,
una ensalada de besos.
Un cocktail de caricias los jueves,
y una ración de sexo mañanero,
los domingos con el frío
en el invierno.
De postre,
un sorbete de pasión,
con barquillos de deseo.
Myriam Cobos
Increíble, me ha encantado. Sigue así amiga, eres muy buena escritora. Te dejo un fuerte abrazo.
ResponderEliminar