La delicadeza y la fuerza,
la quietud y el movimiento,
yin y yang de dos opuestos
que buscan el equilibrio.
La belleza y la pasión,
la furia que acompaña
mi deseo desbocado,
la dulzura de encontrarte, corazón.
Para ofrecerte con mis manos,
y brindarte con mis besos,
el más bello regalo de amor.
Myriam Cobos
Me gusta el poema, la imagen del caballo, la de la blanca rosa y la música de fondo.
ResponderEliminarMe gusta la dulzura de tus palabras, el brío del alazán, el perfume que desprende la rosa y la música de fondo que produce la lluvia en el jardín.
Muchas gracias por tan bellas palabras Francisco Madroñal, me alegro que te haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo