No quiero ser un juguete del aire,
ni que me arrastre,
dando tumbos por el suelo
como una hoja en otoño,
y que después me deje quieta
por un tiempo,
esperando inmóvil
a que vuelva a soplar el viento.
Myriam Cobos
Tranquila, todo depende de ti, de cómo quieres seguir tu camino, entonces aprenderás a seguir al viento y no te hará oscilar de un lado a otro. De ti depende que el viento lleve...
ResponderEliminarMuy bellas tus palabras Ruth!!!
ResponderEliminarGracias por el consejo, seguiré al viento a dónde éste me lleve.
Un abrazo
Myriam