sábado, 28 de octubre de 2023

OTOÑO EN CANENCIA


Clarea el día de otoño con un invernal abrigo, 

las botas, los guantes y la bufanda

que se enrosca en el cuello, 

en ese cuello que percibe 

que las hojas están caducas como su piel.

La mochila preparada con los aperos 

agua, pañuelos, móvil, frutos secos...

Empieza la marcha, 

se divisan setas por todos lados, 

sobre todo boletus y amanitas rojas, 

esas setas tan hermosas 

donde se esconden los nomos, 

y que dicen son muy venenosas.

Después de kilómetros de ruta

se saca el bocata, la manta para sentarse

y se escapa un suspiro del alma:

¡Qué bonito es esto! 

La naturaleza  habla en el silencio de la montaña.

El mugido de una vaca y un cencerro alertan, 

mirar hacia todos lados para ver si se acerca, 

están en su tierra, están en su casa,

me siento que invado su preciosa morada.

Observo extasiada las nubes que pasan,

las moscas moribundas te atacan.

Otro paseo después de comer

te va conectando hacia el atardecer,

ya te crees un duende saltando entre zarzas,

tu espíritu se vuelve niño en el riachuelo que pasa,

el agua está fría, más bien helada,

no importa este frío, me emociona la calma,

esa calma que exhala el bosque 

y que sin duda es mágica.

Un tejo centenario, robles, álamos, 

los grandes pinos altos, muy altos,

parecen saludar al cielo 

con sus troncos pelados.

El sol se está yendo 

y el color dorado se cuela entre las ramas,

es hora de partir, no sin lanzar una última mirada.

Vuelvo a la civilización y en un café me recreo,

sinfonía de Jazz está sonando,

relax es su nombre y tiene un sabor a cielo.

Un piano de cola acompañado de un saxo 

y el pastel en medio de una mesa redonda,

saboreo despacio el café caliente,

en un sofá que invita al deseo...

No sé exactamente qué es la felicidad, 

pero siento que debe ser algo igual a esto.

Myriam Caterina

(Fotografía propiedad de Myriam Cobos)



jueves, 19 de octubre de 2023

LLUVIA DE OTOÑO


La lluvia en el cristal,

en el campo, en las aceras…

la lluvia en las calles del pueblo

como ríos se muestran,

cascadas por las cuestas

y música en los tejados,

nostalgia provoca el otoño,

vestido de gualda y rojo.

Embelesada me quedo,

mirando por la ventana,

las nubes van descargando

de agua una tonelada.

El campo la agradece,

el bosque está exaltado,

las setas se preparan

para nacer sin reparos.

Al poeta le inspiran versos,

romances y sonetos,

como un ritual sagrado

enciende la chimenea,

la leña se quema crujiendo,

en su mano una taza 

de café humeante

y unas pastas de acompañamiento.

“Agua que no has de beber,

déjala correr” dice el refrán,

y la lluvia de esta tarde

corre, corre, corre…

limpiando las calles,

limpiando los valles…

Qué bella es la lluvia

salpicando en la ventana,

con su vestido de nube gris

 y mil lágrimas en su cara.

Myriam Caterina

(Fotografía propiedad de Myriam Cobos)



 

 

miércoles, 18 de octubre de 2023

EL RÍO

El río habla, 

qué te dice el río?

Palabras sonoras 

del fondo de la montaña.

Habla un lenguaje divino

que conecta los sentidos,

paz y calma despierta,

belleza inusitada regala.

Me fundo en el paisaje

perdida entre la magia

absoluta de su grandeza.

Myriam Caterina

(Fotografía propiedad de Myriam Cobos)