viernes, 1 de marzo de 2013

CAMINANDO A CIEGAS

Caminaba por la vida
con los ojos vendados, 
dando tumbos, a ciegas...
hasta que me cogiste de la mano,
para guiar mis tristes pasos.


Asida fuertemente,

confíando plenamente en tí,
no me hizo falta nada más, 
que ver a través de tus ojos.

Esos ojos verdes, brillantes, sinceros...
que me traspasaron como el fuego

de un rayo fugaz,
cuando los mios los vieron.


Pasito a pasito...

andando con cautela,
vamos recorriendo el sendero,

con pasos de plomo avanzamos
por un camino tortuoso y austero.


Difícil es no caer entre las piedras,

que siembran nuestra vida,
algunas muy grandes,
la mayoría...pequeñas.

Como el susurro de una canción...

tu voz me guía en esta ceguera,
haciendo que mi soledad 
no sea tan inmensa.

Mis pasos, delicados, silenciosos,
caen pesados sobre la tierra,

buscándote en la noche,
en la oscuridad completa.

Hago una parada en esta senda,
buceando en el trasfondo de tu cuerpo,

sintiendo el calor de tus abrazos,
y la dulzura de tus besos.

Veo con los ojos del alma,
y cuanto más los cierro, 
mejor observo...
porque el amor es ciego 

y con mi corazón...¡Te veo!.

Myriam Cobos


1 comentario: