miércoles, 11 de febrero de 2015

EL CORAZÓN DE LA MARGARITA

Mola mucho ser escritor/ra,  sobre todo si has venido de un país lejano, o exótico lleno de dificultades, o por el contrario de un mundo de lujos, si tienes un camino fácil porque conoces a tal o cual persona y te arropa en los momentos que necesitas promoción…te presenta, te edita, te adula…si haces cosas extravagantes... Pero yo…yo soy solo: sencilla…no tengo aparentemente nada extraordinario, soy como las margaritas del campo…naturales, demasiado naturales…tanto, que no dudas en pisarlas cuando sales…¿Pisarías tan fácilmente una rosa?...seguro que no…

Pero la pobre margarita, ahí está, tan alegre, siempre dispuesta…aunque a cambio, tiene un gran corazón, y lo ofrece abiertamente, así, sin esconderse….todos saben dónde tiene el corazón la margarita, no es verdad? Amarillo, exultante, blandito…

No entiendo por qué se empeñan en deshojarla, como una especie de tortura china, donde van arrancando sus pétalos, sus ilusiones, su vida…para al final, sea cual sea el resultado, arrojarla con desprecio, desnuda y a corazón abierto, a dónde buenamente caiga.

Y solo queda en pie su corazón. Aún deshojada, la margarita sigue siendo bella, con su corazón palpitante, aún sigue viva, porque es valiente y amorosa, pero… ¿Dónde tiene el corazón la rosa? ¿Has visto alguna vez una rosa deshojada?...

Sé que me van a deshojar, como a la margarita, que las críticas feroces y lo que es peor, la indiferencia, se cebará conmigo, pero, estoy preparada, me gusta escribir, desde siempre, desde que aprendí a hacerlo tan tempranamente que ni lo recuerdo…comencé el colegio con tres años, y mi padre se empeñó en que tenía que saber leer y escribir antes de comenzar…no fuera a ser, que me encontrase entre las últimas de la clase…y claro, ya no hablemos de lo de sumar y restar…pero eso ya...no me gustó tanto jajajaja.

Escribir está en mí…no sé si interesará, gustará, ni siquiera si alguien se molestará en leerme…pero para mí…será muy importante y me hará feliz. Y llegados a este punto de la vida, lo que realmente me importa es disfrutar del camino, de lo que hago cada día, por pequeño que esto sea, y mucho mejor si lo puedo compartir con quienes quiero, que afortunadamente son muchos.

Muchas gracias por leerme.
El tiempo es oro, gracias por regalarme una parte de tu fortuna.

Myriam Cobos

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