domingo, 22 de noviembre de 2015

MATA HARI


Cada escalón que subía, con sensual distinción, rompiendo moldes, provocando…parecía valiente, decidida, pero en su interior vivía una mujer herida, despierta, trascendente, subliminal…

Ella sabía contonear sus caderas como nadie lo había hecho antes…a cada paso, a cada suspiro, contraía la respiración para parecer aún más interesante, siempre subía…subía a veces hasta la cima a dónde nadie se había atrevido jamás a subir…y muchos la seguían, para conseguir de sus labios un beso, un mensaje, un atisbo de inocencia del que carecía…

Guardaba para sí secretos que nunca desvelaría….Mata Hari, la llamaban…


Myriam Cobos

No hay comentarios:

Publicar un comentario