A dónde te
escondes mar,
que no te veo,
en mi
ventana apostada,
mirando
entre la tierra y el cielo,
añoro, del
horizonte, tu recuerdo.
Toda brisa parece que de ti viniera,
traes
frescor para mi alma
que está
hecha de océano, de plumas,
de amor, de
calma…
Estoy a
kilómetros de ti
y aun así, te
siento,
escucho tu
bravura con el Levante,
cierro los
ojos para olerte.
Tras una inspiración profunda,
Tras una inspiración profunda,
digo, sin
darme cuenta,
en voz alta:
en voz alta:
¡Huele a
mar! a vosotros...
¿no os huele?
Myriam Cobos
Fotografía propiedad de Myriam Cobos
No hay comentarios:
Publicar un comentario