domingo, 11 de diciembre de 2016

EN LA CIMA DE LA MONTAÑA

Me entrego en la cima de la montaña,
con la cara al viento,
pelo suelto, ojos cerrados,
recreo las gestas de mis ancestros.
El premio es mi cercanía al sol,
por encima de los demás mortales,
los pájaros, mis compañeros,
la brisa, mi confidente,
la tierra que piso me mantiene
de pie, alerta, de frente...
Un grito callado se escapa
y baja la montaña por su falda,
recuerdos llueven sobre mí
como las hojas
que el otoño desprende
con su vaivén...
En la cima de la montaña
todos los besos,
absolutamente todos,
saben a miel.


Myriam Cobos
Fotografía propiedad de Myriam Cobos


1 comentario: