martes, 30 de julio de 2024

MI MADRE BAILABA

Mi madre bailaba,

bailaba y bailaba…

no comía, ni descansaba,

el baile era su pasión,

su vida, su respiración.

Amaba la danza,

tanto como la amo yo.

Era capaz de sacrificar su tiempo

muchas horas de clase

se pasaba el día

en su academia de baile.

Su alma se llenaba de gozo

cuando de puntillas bailaba,

y al bajarse de las puntas

las castañuelas tocaba

lo hacía con tanta gracia y salero

que los pies se desbocaban.

Su arte siempre lo llevaba

muy dentro del corazón,

y la vida la frustraba

y su época la ocultaba

y no era libre para hacer una elección,

no podía ser bailarina,

le decían todos que

esa no era una buena profesión

y se convirtió en esposa y madre,

un modelo de ficción.

Enloqueció cada día

triste vida, muerta estaba su ilusión,

murió escuchando la música

que tantas veces bailó,

para que entrase en la otra vida

y allí, por fin, pueda vivir su pasión.

Myriam Caterina

Fotrografía propiedad de Myriam Cobos



miércoles, 24 de julio de 2024

TRISTE POETA


 Qué pena me da

que el poeta

no sea reconocido

y tratado como un pelele.

En el arte se valora

el baile, el cante, la música…

pero el pobre poeta

que escribe esos versos,

esos versos arrebatadores,

esos versos tan sublimes,

nadie se acuerda del poeta,

y el poeta se muere.

Se muere sin haber sido valorado

se muere sin haber sido amado

se muere, se muere…

el poeta ha muerto

y nadie, nadie,

ha ido a su entierro.

Myriam Caterina

Imagen de Pixabay




lunes, 22 de julio de 2024

SIN MIEDO A VIVIR


No hay que tener miedo a la vida,

sin vida no hay amor,

sin amor tampoco hay vida,

ya lo dice el escritor

no hay que ser cobarde

y a la vida hay que enfrentarse,

de frente, con la mirada clara

y la verdad por delante.

En cualquier rincón del alma

existe un sentir peregrino

que te nubla la garganta,

los males de que te quejas

a veces son nimiedades

que se inventa tu cabeza.

No hay que tenerle miedo

a vivir sin esperanza

pues el futuro es incierto

para todo el que lo alcanza.

Poemas, poemas, poemas,

que regaláis la libertad del tiempo

almas libres sin destino

almas nobles… sin miedo.

Myriam Caterina

Fotografía propiedad de Myriam Cobos