jueves, 25 de agosto de 2016

ME QUEDÉ HUÉRFANA

Me quedé huérfana, huérfana cuando creí que no los necesitaba, que mi vida ya caminaba sola rumbo a su destino, y sin embargo, ellos estaban ahí, presentes en mi subconsciente, haciendo de soportes, de columnas de este templo zarandeado tantas veces por los avatares de la existencia.

Estaban ahí aunque no los sentía, aunque fuera solo para hacerme perder los estribos a veces y otras para agudizar mi ingenio, otras para demostrarles mi amor y otras para protestar por lo difícil que era tratar con ellos.

Ahora que no están, me he quedado huérfana…ni siquiera siento su presencia etérea a mi lado, sé que ya nadie cuidará de mí como cuando era niña, que el destino me ha puesto ya en lo alto de la pirámide, en el lugar en el que ya no puedes subir más y solo puedes descender.


Siento un silencio del alma, creí encontrar la paz, pero sólo siento el vacío…

Myriam Cobos

No hay comentarios:

Publicar un comentario