vuelvo de un viaje interno, oscuro,
del fondo del corazón...
Vuelvo, porque volver es lo que toca,
porque no me rindo,
porque no me arredro,
porque la vida es un camino
y no te debes parar por tiempo.
Soltar la mochila cuesta,
no volver la vista atrás...
Buscar en el fondo del alma
las fuerzas para volar...
Amaneció la primavera por mi balcón
en tintes rojizos,
renovando la pasión,
y un pétalo travieso del almendro,
cual señal divina,
en mi pelo se posó.
Myriam Cobos
Fotografía propiedad de Myriam Cobos
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